“El Aikido no es una defensa personal; la defensa es igual al ataque, y si el ataque no sucede, la defensa no es necesaria.
En Aikido es posible abrazar una filosofía completamente nueva: el Aikido es una vía que crea situaciones en las cuales un ataque es difícil que se realice.”
Doshu K. Yoshigasaki.
KI & AIKIDO
¿Qué es el Aikido?
El Aikido es un arte marcial desarrollado en Japón a principios del siglo XX; sus raíces, sin embargo, se remontan a la época de los samuráis. Sin dejar de ser fiel a dichas raíces, el arte marcial se ha convertido en una actividad adecuada para el siglo XXI y para la vida cotidiana y real.
La práctica del Aikido tiene varios componentes:
- Ejercicios para mantener la salud y la flexibilidad.
- Meditación y práctica de la respiración.
- Técnicas marciales.
Aikido puede traducirse simplemente como camino de la armonía.
Un elemento fundamental del Aikido es el estudio de cómo lograr que el ataque, en cualquiera de sus formas no se produzca. Asimismo, y en caso de que sí se llegase a producir, cómo conducir al atacante para que su ataque fracase. Se trata de no intentar, ganarle jugando a su propio juego con un contraataque. Para conseguirlo, se debe entender cómo guiar la mente del atacante, no sólo su cuerpo. Ello implica comprender el concepto de “ki”.
Ki es un término japonés que puede traducirse en los idiomas europeos de muchas maneras. A menudo, se utiliza para significar algo así como “espíritu” o “energía”. Sin embargo, ninguna de estas traducciones es muy útil. En el Aikido, el ki se utiliza para significar la intención subconsciente de los protagonistas, que se manifiesta en la suma de su movimiento mental más su movimiento corporal, para así canalizar una hipotética agresión física.
Es posible, aunque no habitual, que en nuestra sociedad occidental seamos atacados físicamente, que es la situación que practican los adeptos a unarte marcial como el Aikido durante largos años. Pero los ataques no son sólo físicos, sino que también pueden ser verbales, psicológicos, político-ideológicos, laborales, sociales, referentes a la salud, etc. El aspecto filosófico del Aikido, cultivado en la práctica de tatami, desarrolla la capacidad de mantener la serenidad ante estos ataques “no físicos” que son más conocidos como estrés. Este tipo de ataque, normalmente, es más común que un ataque físico. En el Aikido se aprende a mantener la serenidad ante estas situaciones de estrés de una manera que no implique la confrontación o simplemente ceder: se trata de mantener nuestra integridad, tanto física como mental, evitando ser agredidos y de no agredir, encontrando una solución no-violenta. Una máxima del Aikido es no resistir ni, tampoco, ceder: sino guiar basándose en la no-resistencia.
El Aikido es esencialmente el estudio de la no colisión. Se basa en los fundamentos del Aikido tradicional, es decir, el arte de redirigir y armonizar un ataque o una contrafuerza de tal manera que permita la neutralización mediante el uso de medios no agresivos y no violentos (mediante la mente, el momento adecuado y, si es necesario, llegado el momento, la técnica adecuada).
Ki significa fuerza vital y es más mental. En el Aikido esto se estudia y se practica extrapolándolo a la vida cotidiana, ya sea en los conflictos, la defensa personal o la prevención de la violencia. En el dojo, el lugar de práctica, se enseña el Ki y el Aikido, es decir, la enseñanza integral de la unificación de la mente y el cuerpo mediante test de comprobación y aprendizaje. Siempre hay que estudiar con un maestro competente que nos pueda guiar en el dojo. El Aikido es una práctica de relación.
El Aikido no es un deporte ni una práctica competitiva o de defensa, sino una disciplina que desarrolla una seguridad interior aumentando la potencia natural disponible mediante el estudio y la práctica en el dojo consiguiendo la autoconfianza. El objetivo del Aikido no es dañar ni destruir nada (relacionado con los objetos o las personas), sino hacer frente a los posibles ataques de la vida de forma armonizada salvaguardando nuestra integridad y la del atacante. El Aikido puede ser practicado desde la juventud hasta la vejez por todas las personas.
NUESTRA ESCUELA
Después del fundador del Aikido, Ueshiba Morihei, han contribuido muchos otros maestros al desarrollo del arte del Aikido.
En la Asociación Ki no Kenkyukai España realizamos la práctica del Ki y el Aikido según la enseñanza de Yoshigasaki Sensei y sus alumnos.